Proyecto RESISTO, mejora de la resiliencia de la red de distribución
Puesto en marcha en el entorno del Parque Nacional de Doñana
Actúa ante eventos climatológicos extremos ayudando en la gestión medioambiental del parque
e-distribución lidera el proyecto RESISTO, en el entorno del Parque Nacional de Doñana, cuyo objetivo es mejorar la resiliencia de la red de distribución de energía eléctrica ante eventos climatológicos extremos y ayudar en la gestión medioambiental del parque, mediante el uso de nuevas tecnologías innovadoras, aprovechando y maximizando la inteligencia y flexibilidad en las redes de distribución de manera integrada.
El proyecto pivota sobre el concepto de Resiliencia en la red de distribución, considerando no solo eventos climáticos (agua, viento, fuego), sino también físicos (humanos, animales, etc.). En esta línea, RESISTO presenta innovaciones y nuevos desarrollos en todas las fases conceptuales de la resiliencia (Planificación, Respuesta, Recuperación y Adaptación).
Para poder dar respuesta a dicho reto, en RESISTO se han definido los siguientes objetivos:
· Desarrollar una herramienta de evaluación de riesgos y vulnerabilidades de la red eléctrica de distribución con diversos horizontes temporales,
· Desarrollar y aplicar toda la tecnología necesaria para aumentar la capacidad de monitorización, control de la red eléctrica de distribución y zona de influencia.
· Optimizar el uso de la infraestructura, mejorando su aprovechamiento, eficiencia y seguridad.
· Aplicación de los avances en el campo de digitalización, mediante el internet de las cosas (IoT), drones inteligentes y autónomos, plataformas en la nube, Inteligencia Artificial (IA) y sistemas de visualización 3D.
· Demostrar los desarrollos mediante la implementación y validación de prototipos en un área piloto real.
Adicionalmente, RESISTO quiere convertirse en un proyecto de referencia en el campo de la resiliencia de la red eléctrica, potencialmente aplicable a otras infraestructuras críticas. Por ello, el proyecto tiene un plan de difusión y comunicación relevante, con el fin de asegurar que los desarrollos lleguen al máximo publico posible, incluyendo industria, investigadores y público en general.
Para lograr los objetivos marcados en el proyecto, e-distribución implementará y se apoyará en nuevas tecnologías que contribuyen a la digitalización de las redes, que principalmente son:
· Inteligencia artificial (machine learning y deep learning),
· Drones autónomos,
· Cámaras termográficas,
· Sensores inteligentes,
· Estaciones meteorológicas,
· Internet de las Cosas (IoT),
· Tecnologías de procesamiento masivo de datos e información,
· Computación de alto rendimiento,
· Computación en la nube, y
· Realidad virtual y aumentada, efectos especiales y simulación.
El uso de estas tecnologías permitirá a e-distribución implementar sistemas de detección y alerta temprana, con el fin de tomar medidas preventivas para mitigar las consecuencias de eventos extremos, así como desarrollar y aplicar la tecnología necesaria para aumentar la capacidad de monitorización y control de la red eléctrica de distribución.
Además, permitirá optimizar la capacidad de la infraestructura existente y reducir al máximo las inversiones en nueva infraestructura de red, a través de desarrollos en sistemas de control y gestión avanzados y seguir implementando tecnologías de digitalización y el uso de nuevos sensores basados en el Internet de las Cosas (IoT) para la medición de variables ambientales.
La aplicación de robots aéreos, o drones inteligentes facilitará la validación y comprobación de ciertos avisos, con el objeto de minimizar el riesgo del personal de la compañía y reducir el tiempo de respuesta. Adicionalmente, se desarrollarán de algoritmos potenciados con inteligencia artificial que permitirá llevar a cabo una gestión de los riesgos más eficiente y se incorporarán sistemas de visualización 3D para facilitar a los responsables de control la tarea de identificación.
Gracias a la anticipación frente a los eventos disruptores, se disminuirán los tiempos de respuesta frente a las potenciales consecuencias, al tener preparados los protocolos de actuación para actuar en el momento óptimo. Además, se ganará tiempo gracias a la monitorización y detección automática de fuentes de riesgo mediante sensores inteligentes, algoritmos predictivos y robots aéreos autónomos, al adelantarse siempre al primer aviso humano que pueda haber en un evento disruptor.
Todo lo anterior contribuirá a una mejor gestión de las redes y, por tanto, a una mejor calidad del suministro eléctrico a nuestros clientes, principal motor de la compañía.